GKD apuesta por los tejidos de precisión fabricados con alambres de metal y de plástico, así como por las fibras técnicas, que ya se emplean en todos los sectores de la industria. A partir de estos materiales, desarrollamos y fabricamos soluciones para múltiples sectores y aplicaciones: tejidos eficientes, bandas para procesos, componentes, sistemas de filtración o tejidos arquitectónicos. Con nuestras continuas innovaciones, acortamos cada vez más los ciclos de tecnología y demanda. Esta capacidad de desarrollo a lo largo de los años, junto con nuestra competencia técnica en procesos y nuestro enfoque consecuente orientado a los costes y la utilidad, nos ha convertido en el primer interlocutor en estos campos. Con seis fábricas situadas en Alemania (sede central), Estados Unidos, Chile, Sudáfrica, India y China, GKD está presente en todos los mercados del planeta. Además, nuestros clientes encuentran más filiales y representaciones internacionales en otros países como Francia, España o Dubai. Con este planteamiento global, podemos ofrecer estándares reproducibles siempre cerca de los mercados: estándares en los que nuestros clientes pueden confiar plenamente.
Con nuestra moderna maquinaria de tejido y fabricación, podemos hacer realidad todo tipo de tejidos y estructuras industriales de metal, plástico, fibras técnicas y todas sus combinaciones posibles. El ancho máximo de nuestros tejidos es de 8 metros.
Dependiendo de la tarea y la aplicación, se puede elegir entre diferentes procedimientos de corte. Los procedimientos disponibles son los siguientes:
Las mallas metálicas se pueden limpiar en modo continuo hasta 2 metros de ancho en baño de ultrasonidos. Para los componentes/filtros hay disponible un procedimiento de limpieza por lotes. En casos especiales, los tejidos también pueden pulirse electrolíticamente o decaparse.
Las mallas metálicas se laminan con las siguientes finalidades:
Las mallas metálicas se someten a tratamientos térmicos para:
El tratamiento térmico en tejidos sintéticos se realiza para evitar que encojan o se dilaten durante su aplicación.
Dependiendo del tamaño del lote, las piezas punzonadas o embutidas se pueden fabricar de forma manual, semiautomática o completamente automática. Las piezas con cantos vivos hasta un ancho de 4 metros se pueden biselar en una prensa rebordeadora.
Dependiendo de la tarea y los materiales a tratar, hay disponibles los más diversos procedimientos, siempre optimizados para el tratamiento de tejidos:
Para cumplir con los requisitos de limpieza en las industrias automovilística, electrónica y aeronáutica, existen salas blancas y salas limpias a disposición para los procesos y procedimientos de fabricación correspondientes.
Las tecnologías de revestimiento completan las propiedades de las mallas metálicas para conseguir:
En aplicaciones de arquitectura, las pinturas y las superficies (pintura/anodizado/chorro de grano) tienen cada vez más importancia en el diseño.
El estirado de mallas metálicas, especialmente en tejidos anchos, sirve para estabilizar la estructura y eliminar tensiones en el tejido.
La comprobación al 100% de todas las aberturas de los tejidos para descartar desviaciones se realiza mediante una inspección independiente con cámaras en la fabricación en serie.
El embalaje se puede realizar manual o automáticamente. Dependiendo del concepto de logística, se utilizan embalajes desechables o reutilizables.
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